“En mi adolescencia comencé a trabajar con metales de la mano de un amigo, el Turco. A partir de ello, asistí a diferentes ferias durante muchos años. En 2001 me contacte con Don Luis Martínez, un señor lleno de sabiduría y humildad. Este gran maestro, que vivía en la ciudad de San Antonio de Areco, fue quien me enseñó el arte de la soguería. Tuve el honor de ser uno de sus últimos alumnos y de su mano fui invitado a participar de una exposición en Conmemoración al 25 de mayo. Fue en el año 2006 cuando conocí a Dante Conti, un maestro orfebre que compartió sus enseñanzas conmigo. Con el correr de los años, no sólo formamos parte de este maravilloso arte, sino que también desarrollamos una gran amistad”, relató Gorosito.